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viernes, 25 de marzo de 2011

El Dribling (1).



¿Será Guardiola capaz de estar muchos años como entrenador del Barcelona como por ejemplo Alex Ferguson en el Manchester United, o eso en España es imposible?

lunes, 21 de marzo de 2011

El gran tiburón y la pequeña foca (El entrenador devorado).



Estaba mirando un recorte de prensa que cayó casualmente en mis manos, en el que aparecía una sobrecogedora imagen, donde se podía ver la enorme cabeza de un descomunal tiburón blanco abriendo su gigantesca boca y enseñando una interminable hilera de puntiagudos y afilados dientes de forma triangular con los que trataba de atrapar, más bien diría destrozar, a una pobre, indefensa y sorprendida foca de tan sólo nueve meses, que aterrorizada y al mismo tiempo sorprendida por el gran monstruo que emergía desde el fondo de las profundidades marinas, trataba a toda costa de librarse de una muerte casi segura. Lo que aparecía ante sus ojos era una imponente, despiadada y asesina bestia marina que se presentaba ante ella con la única y exclusiva intención dietética de devorarla.
La impactante imagen quedó grabada en mi retina y salvando las distancias y los protagonistas, le di rienda suelta a la imaginación y establecí una comparación relacionando lo visto con el fútbol, y más en concreto, con los entrenadores y los resultados, los malos, que en forma de tiburón asesino en el caso que nos ocupa, devoran sin piedad en la mayoría de las ocasiones a la indefensa foca que en este pequeño relato comparamos con la figura del entrenador, en especial al que dirige un equipo que pierde de forma reiterada o que no gana todo lo que se espera según las previsiones de los que mandan, que dicho sea de paso, son los que menos saben del deporte que nos ocupa.
El enorme, poderoso y temible tiburón representa en este caso al poder futbolístico, que abre su interminable mandíbula para acabar con la pobre e indefensa víctima (el técnico de turno), valiéndose de ese serrucho puntiagudo en forma de dientes (directivos, prensa y afición), que van a triturar a la presa elegida, que generalmente, acaba devorada y no tiene tanta suerte como la imagen de la foto que inspira esta historia y que fue tomada en las costas de False Bay en Sudáfrica y más concretamente en Ciudad del Cabo (Septiembre.2010).
Cuando la bestia abre la boca, el festín comienza y pocas veces el gran tiburón blanco se queda sin su sabroso bocado, es decir, que si lo trasladamos al fútbol, cuando el equipo no gana, el entrenador se convierte (¿para otras bestias quizás?) en una deliciosa golosina, en un delicado manjar, en una atractiva delicatessen que hay que engullir a toda costa.
No obstante, el tiburón no tendrá casi tiempo de dormir la siesta, ni tan siquiera se puede permitir el lujo de una ligera cabezadita, ya que el siguiente aperitivo está en camino en forma de entrenador, de otro equipo al que se le ha olvidado ganar.
¿Cómo una pequeña foca puede hacer frente a un enorme escualo que puede llegar a medir siete metros y pesar más de tres toneladas?



Paco Arias. Entrenador Nacional de Fútbol.
pacoariasfutbol@hotmail.com


Fútbol Trainer. El Entrenador de Fútbol.

http://www.futboltrainer.com


domingo, 6 de marzo de 2011

El Entrenador y su trato al futbolista.



El entrenador ha de tratar por igual a todos los jugadores a la hora de que cada uno responda a las exigencias propias del trabajo, en el cumplimiento de las normas establecidas y en las responsabilidades lógicas que un jugador ha de atender sobre todo a nivel profesional.
Otra cosa es el aspecto personal. Cada jugador es diferente y no puede tratarlos a todos por igual. El consejo que le dé a uno, igual no vale para otro, por muy bueno que sea. Unos necesitan cierta contundencia a la hora de dirigirse a ellos y con otros hace falta ser un poco más suave. Los hay que reaccionan muy positivamente con una palmada en la espalda y otros necesitan una voz en alto, por decirlo de una forma bastante simplificada.
El dominio por parte del entrenador de determinadas técnicas psicológicas y un conocimiento bastante profundo de lo que es el comportamiento del ser humano juegan un papel fundamental en este tema, de ahí que haya entrenadores que triunfan plenamente en los equipos que dirigen por que dominan absolutamente esta faceta.
Otra cosa es que a nivel de clubs profesionales, el entrenador tenga entre su equipo de colaboradores a un Psicólogo, que es una opción muy válida, primero para él mismo, ya que a nivel individual el consejo y asesoramiento de un profesional, le puede venir muy bien para controlar determinados estados anímicos y emocionales que el ejercicio de una actividad tan exigente como la que realiza le puede acarrear, sobre todo si uno es entrenador de equipos de elite y en ocasiones se le presentan cuadros de ansiedad, estrés, depresión etc.
También es importante a nivel de preparación del equipo contar con la colaboración de un especialista en psicología deportiva que obviamente va a mejorar y reforzar el trabajo en esa parcela, aunque no por eso quiere decir que el entrenador no deba tener amplios conocimientos en la materia, ya que además de que siempre le van a venir muy bien para realizar mejor su labor, son muchos equipos, incluso profesionales, los que no pueden contratar a un psicólogo (o no quieren) y es el técnico de turno quien ha de controlar en toda su amplitud el apartado de entrenamiento mental del equipo.
Es evidente que si el entrenador falla en el tema psicológico con un determinado jugador o no sabe como tratarlo, la desmotivación es un componente negativo que se suele dar en estos casos y el verdadero peligro no es cuando este hecho es aislado y se manifiesta en un jugador determinado, lo grave es cuando se contagia al resto del grupo. Un equipo desmotivado es como un barco a la deriva, y lo más fácil es que acabe naufragando.


Paco Arias. Entrenador Nacional de Fútbol.

Fútbol Trainer Formación.


http://futboltrainer.blogspot.com

viernes, 4 de marzo de 2011

Cuarenta millones de entrenadores.



Hace unas fechas el entrenador del Real Madrid, José Mourinho, decía en referencia a la enorme afición que existe en España por el fútbol, que en este país había 40 millones de entrenadores, y aunque esta afirmación sea muy exagerada, sí es cierto que todos o la gran mayoría de los aficionados al fútbol, llevan un entrenador dentro, eso no quiere decir que el conocimiento sobre la materia sea el mismo en todas las personas.
Lógicamente todas las opiniones son respetables y cada cual dice lo que piensa o lo que le viene en gana, y en temas futbolísticos los gustos son como los colores. Otra cosa es que quien opine tenga razón en lo que dice o que sus comentarios sean más o menos acertados.
En cuanto a los entrenadores, que siempre son el blanco preferido para los dardos lanzados por prensa y afición, es curioso comprobar como hay mucha gente en ambos lados que están convencidos que saben más de fútbol que los propios entrenadores, y no nos estamos refiriendo a técnicos cualquiera, sino a los que están en la elite, a los de máximo nivel, esos que ya acumulan en sus historiales títulos de todo tipo, pues bien, ni esos se salvan de la crítica continua que muchas veces como se puede comprobar, es totalmente injusta, falta de argumentos, parcial e interesada.
Otra cosa es que los entrenadores se equivoquen, que lo hacen, son seres humanos y cometen errores exactamente igual que lo hace un periodista, un abogado, un político, un médico o un fontanero. Los buenos entrenadores se equivocan poco y más los que no lo son tanto.
Hasta aquí, todo normal, pero lo que nunca se comprueba son los errores que algunos de los presuntos y más significados “entendidos” cometen, y que en algunos casos son tan garrafales, que sacarían los “colores” a cualquiera que tuviera un mínimo sentido del ridículo, aunque podemos comprobar una y otra vez, que los hay que insisten e insisten en sus equivocaciones, a pesar de que después de pasado el tiempo, quedan totalmente con el “culo al aire”, como se suele decir en estos casos. Y todo esto se puede comprobar muy fácilmente, tan solo consultando las hemerotecas y los archivos televisivos, entre otras fuentes de información.
El fútbol es un deporte tan conocido en todo el mundo, que todos emiten sus juicios de valor, todos saben, todos dicen, pero respetando la libertad de opinar que todas las personas tienen, es cierto, que no todos tienen el mismo nivel de conocimientos, y lo verdaderamente grave no es esto, lo que perjudica mucho a este deporte en concreto, son aquellos que siempre ven el lado negativo de las cosas, los que continuamente quieren hacer prevalecer su criterio por encima de todo, los que juzgan con una total falta de imparcialidad, y en el caso del entrenador de fútbol, los que opinan en función de cómo les caiga personalmente el técnico de turno, cuando lo que hay que valorar es su trabajo, su capacidad y conocimientos, por encima de otras cuestiones e intereses, que muchas veces el gran público desconoce por completo.
Los que presumen de saber tanto de fútbol, que se permiten dar lecciones a los entrenadores (es igual que hayan ganado la Champions, la Eurocopa o el Mundial), y que continuamente están indicándoles a los profesionales del banquillo, que alineación tienen que sacar, que sistema de juego utilizar, que cambios hacer y todo lo que se les ocurra (el caso es poner pegas y criticar, sin preocuparse mucho de la objetividad de sus planteamientos), deberían de ser más críticos, pero con ellos mismos, y ver si en la actividad profesional que realizan, son realmente tan eficaces con sería de esperar, dado su alto nivel de exigencia para con los demás.
Y como siempre ocurre igual y al final cuando el tiempo dicta sentencia, nadie da la “cara” y reconoce sus equivocaciones (o son muy pocos los que lo hacen), muchas veces nos preguntamos por ejemplo ¿dónde están los que cantaban aquello de Benítez vete ya, cuando hacía muy poco que el Valencia había ganado la liga? (Se fue del club levantino para ganar la Champions League con el Liverpool), y ¿dónde se escondieron los que antes de la Eurocopa criticaban despiadadamente a Luis Aragonés y decían que ya estaba caduco?. Es parecido a los que dicen que los equipos de Mourinho se dedican solamente a defender, aunque, ya muy pronto el tiempo se está encargando de demostrar lo contrario.
Al final, respetando al máximo las opiniones de unos y otros, pocos son los que reconocen sus errores, por que muchas veces más que dar una opinión, por muy respetable que esto sea, los hay que sólo buscan llevar la contraria, desestabilizar, crear corrientes de opinión en contra de alguien que no les resulta simpático y en especial su “blanco preferido”, son esos entrenadores con la suficiente personalidad para no tragar con imposiciones ni de la directiva, ni de la prensa, ni de la afición. Técnicos con demostrada capacidad, conocimientos y profesionalidad para no permitir ingerencias en su trabajo y para no vivir permanentemente bajo el “yugo tiránico” que muchos quieren imponerles y del que lamentablemente son víctimas otros entrenadores cuya posición en el equipo que dirigen no tiene un “status” excesivamente importante.


Paco Arias. Entrenador Nacional de Fútbol.
pacoariasfutbol@hotmail.com


Fútbol Trainer Formación.
http://futboltrainer.blogspot.com/